Esta tarde de finales de otoño, mientras preparo una infusión de rooibos, percibo olor a pino, para mí, siempre, olor a Navidad. Hace meses que no me resulta tan nítido. No es el rooibos, ni se cuela por las ventanas entreabiertas; llega a mí desde otra dimensión lejana–cercana con la que esta tarde, libre de inquietud y deseos, acaba de conectar.
Gratis habéis recibido, dad gratis. Mateo, 10, 8
miércoles, 14 de diciembre de 2011
Olfato sutil
Esta tarde de finales de otoño, mientras preparo una infusión de rooibos, percibo olor a pino, para mí, siempre, olor a Navidad. Hace meses que no me resulta tan nítido. No es el rooibos, ni se cuela por las ventanas entreabiertas; llega a mí desde otra dimensión lejana–cercana con la que esta tarde, libre de inquietud y deseos, acaba de conectar.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario